Somo seres políticos, vivimos en sociedad con los otros. Es inevitable sentir la presión social a lo largo de toda la vida. Sin embargo, en la adolescencia puede ser traumática o, cuando menos, poco saludable. En la adolescencia los chicos se definen mirándose en las personas de su entorno: salen o se apartan del medio familiar y buscan la aprobación del grupo.
Ayer Alexia Bumbacea habló de la importancia de ser valientes para decidir qué queremos hacer y qué queremos ser, para buscar las respuestas en uno mismo. A menudo los jóvenes se ven impelidos a hacer cosas arrastrados por la presión social (fumar, beber o incluso robar) para evitar ser señalados por los otros; o, si no lo hacen, sufren por no ser como los otros, por no haber tenido aún un ligue, por seguir siendo virgen, por no tener un cuerpo perfecto, por no llevar el pelo como los demás… Alexia puso muchos ejemplos en los que muchos nos reconocemos pero advirtió de que agradar al grupo no siempre es bueno para nosotros: es mucho más sano buscar nuestras propias respuestas y tener la valentía de aceptarlas.
Le agradecemos a Alexia, que habló con soltura ante el micrófono, que nos hiciera pensar y nos quisiera más libres.