Los alumnos de la clase de 2º ESO B, coordinados por su profesora de Física y Química, han llevado a cabo una original e interesante iniciativa, han acondicionado la primera aula silenciosa del instituto. El método es muy sencillo, colocar en las patas de las sillas unas pelotas de tenis para evitar el ruido que se puede generar al moverlas cuando se levantan los alumnos o cuando hay que colocarse para hacer trabajo cooperativo. Seguro que esta medida contribuye a tener un ambiente más tranquilo dentro del aula y que también evitará interferencias en las clases de alrededor.
Os dejamos una fotos que ilustran el resutado final de la actuación.